Peter Pan y Wendy es una historia de amor, de soledad, y finalmente una fábula sobre el tiempo. Todos esos temas la hacen inmortal, eterna, incapaz de envejecer, como su protagonista.
Su humor, su estructura aventurera, rebelde y móvil y el encanto de su narración fantástica la convierten en una obra perfecta para niños y niñas. Y, por qué no, también para los adultos que no olvidan su niñez. Se trata de un viaje, que a su vez es una huida de la realidad y de las obligaciones, un abandono incluso de los padres, a los que se quiere, pero que siempre representan el control, la autoridad y el deber. El viaje es, pues, una infracción. Y eso siempre da gusto.
El tema obsesivo de Peter Pan y Wendy es el tiempo, el mayor enemigo de la diversión, el recordatorio habitual de las obligaciones.
La niña Wendy deja su casa y marcha, volando con Peter Pan y Campanilla, al País de Nunca Jamás, una isla mágica, con los niños perdidos, las hadas y las sirenas, para vivir fantásticas aventuras en compañía de los indios, peleando con los piratas y su capitán, Garfio. Finalmente, Wendy regresa a casa con los niños perdidos.
Peter Pan volverá, pasados los años, al llegar la fiesta de primavera y, si no se olvida, se llevará a la hija de Wendy al País de Nunca jamás. Cuando la niña crezca, tendrá una hija que a su vez irá al País de Nunca jamás. Y así sucederá siempre, mientras los niños sigan siendo alegres, inocentes y crueles.
Gracias a su mezcla de actores, títeres y máscaras, tanto jóvenes como adultos podrán disfrutar de este clásico de una forma totalmente nueva, viviendo así una historia llena de aventuras, amor, soledad y, sobretodo, con un fuerte mensaje sobre el tiempo y el crecer.
IMPORTANTE: La apertura de puertas se realizará media hora antes del espectáculo. Se ruega a los espectadores acudir con suficiente antelación. Una vez comenzado el espectáculo NO se permite el acceso a la sala por motivos de seguridad y se cancela el derecho de devolución del importe de la entrada por esta razón.
Los menores de 3 años no pagarán entrada y podrán acceder a la sala sin coste alguno siempre y cuando no ocupen una butaca y compartan asiento con un adulto a cargo. A partir de esa edad será obligatorio que los niños y niñas compren su entrada.